martes, 26 de enero de 2010

LAS NUEVAS DICTADURAS


La dictadura es una forma de gobierno en la cual el poder se concentra en torno a la figura de un solo individuo, generalmente a través de la consolidación de un gobierno sin reconocimiento jurídico, asumido por medio de la fuerza, carente de reconocimiento formal de los mecanismos legales y propenso al ejercicio arbitrario del poder en beneficio de la minoría que lo apoya, además de instituirse procedimientos que impiden la posibilidad de que la oposición llegue al poder.
Si bien actualmente no se puede hacer uso exacto del termino dictadura para algunos gobiernos, es evidente las enormes coincidencias que se presentan, incluso teniendo el aval de un enorme grupo de ciudadanos, lo cual no brinda claridad entre la línea que separa las actuales “democracias” de evidentes poderes dictatoriales.
Las constantes modificaciones constitucionales, solo demuestran el enorme poder de un gobierno para lograr legitimidad en su búsqueda de ejercer el poder a través de mecanismos que no se ajustan a la legalidad existente, haciendo uso útil de vacios en las normas, pero con un claro objetivo, el de perpetuar un individuo en el poder.
El enaltecimiento del gobernante se logra de forma propagandística, buscando más que el apoyo de las masas, su sometimiento. Sin el objetivo de realizar grandes cambios sociales, sino simplemente imponer su poder y la concentración de este en una sola figura o grupo político reducido, llegando incluso al culto sobre la personalidad del líder. Igualmente la justificación de cualquier medida económica, social o política, empleo del sometimiento a través de la fuerza policial, militar o de otros grupos de seguridad, aislamiento de la oposición por medio de propaganda política, amenazas o seguimientos en búsqueda de acallar ideas contrarias al gobierno dictatorial, llegando al extremo del adoctrinamiento y modificación de ideales.

viernes, 15 de enero de 2010

DESASTRES NATURALES

Tras el terremoto en Haití, una vez la naturaleza nos demuestra su enorme poder y nuestra incapacidad para anticipar estas catástrofes, Indonesia, Sri Lanka, India, y Tailandia, Katrina y Rita en Estados Unidos, seísmos en Italia, China entre otros; sin embargo la lista de catástrofes que anticipan los científicos continuará, sismos, volcanes, tsunamis, inundaciones, incendios, desataran nuevas tragedias sin previo aviso, devastando regiones y cobrando miles de victimas, nuestra humanidad continuara en constante amenaza y poco podremos hacer para evitar la arremetida de la madre naturaleza, solo es cuestión de tiempo, y entre los cientos de desastres naturales que acontecen cada año, llegaran aquellos de incalculables dimensiones, por supuesto la mítica fecha 2012 señalada según la interpretación dada al calendario Maya, no establecerá el fin de la humanidad, sin embargo una nueva fecha aparece en el horizonte con el probable encuentro de nuestro planeta con un asteroide aproximadamente y según cálculos realizados hacia el año 2034, si bien esta puede llegar a ser una fecha mas en nuestra creencia fatalista, sobre el apocalipsis; la realidad innegable es que el aspecto de nuestro planeta para ese entonces habrá cambiado drásticamente, por ahora, atendamos lo inmediato ayudar a Haití en esta terrible tragedia y esperar atentos la próxima emergencia, confiados que no ocurra en nuestras propias narices.

viernes, 8 de enero de 2010

UN MUNDO QUE DEBE AVANZAR

Así como el mundo necesita avanzar hacia soluciones que hagan la vida mas ágil y cómoda, a través de medios de trasporte simples, seguros y veloces, formas alternativas de energía menos contaminantes, edificaciones inteligentes, sistemas educativos y de salud eficientes, tecnologías de comunicación avanzadas, entre muchas otras, también es momento de abandonar caprichos insensatos en materia política, es tiempo de dejar atrás gobernantes con ideas arcaicas, falta de visión y ningún liderazgo diferente al del discurso caudillista, absurdo e inaplicable, es el año 2010, postrimerías de una nueva década, los países requieren lideres progresistas y no políticos oportunistas, obsesionados con el poder, un poder que al final necesariamente deberá ser distribuido entre todos los ciudadanos si queremos hacer de nuestro un mundo un lugar realmente eficiente.