viernes, 10 de junio de 2011

A VECES GERMINA UN VERDADERO LIDER

Cuando popularmente es admitido el concepto de antivalores que deshumaniza y degrada a una sociedad, cuando estos mismos parten del discurso político, que pondera el resultado, minimizando la gravedad de los actos que conducen a este, haciendo la lista cada día mas extensa. Es improbable que el mismo individuo se niegue a dejarse seducir por la apatía, el conformismo, la complacencia, la permisividad o mas grave aun la complicidad; no obstante en un camino sembrado de hierba, en ocasiones y de forma casi accidental, germina la semilla de una cultura de realización humana, de respeto por la vida, de la búsqueda de una verdadera civilización, y sensibilización de las conductas que nacen del propio interior del ser humano, y las cuales en su esencia natural no han sido tocadas por el discurso político del “todo vale”. Es entonces cuando el individuo se encuentra frente a una paradoja, el resultado a cualquier costo, con la consecuente destrucción de sus valores o el camino de lo que parece ser una utopía, dejando de lado la necesidad del tener, por la búsqueda del ser en si mismo. Sin embargo y aun por ideal que resulte, en algún momento vemos el emerger de esta inusitada semilla en la figura, de un lider inesperado, un filosofo, un docente, para algunos tal vez un loco, para otros un genio, una voz que siendo pausada retumba en tus oídos, un discurso casi ininteligible, que aun así da vueltas en tu cabeza. un lider que puede ser de todo, menos efímero, y por primera vez en muchos años una nación consecuente con la corrupción, debe enfrentarse al discurso crítico de una persona honesta, obligándose a confrontar el “todo vale”, con sus propios valores.