Guerras por petróleo, por el agua, guerras por la tenencia de la tierra, desplazados, hambre, mutilados, huérfanos, desnutrición, intolerancia, un planeta cada vez mas hostil, cambios climáticos extremos, esta es la cara de nuestro mundo y la lucha desaforada por la supervivencia apenas comienza, dejando a su paso una larga línea de sangre y destrucción.
Sabemos hoy, que donde hay petróleo, siempre hay conflictos, pero estos se extenderán ante cuando sobrevenga escases de alimentos y agua. La tierra y el poder que genera poseerla, ha sido otro gran generados de injusticias y el poder que otorgan las armas será enfilado contra aquellos pobladores de regiones ricas en recursos.
Llegará el momento en que toda invasión será justificada, todo conflicto se presentara como la medida necesaria, tras una noble causa y las naciones subdesarrolladas serán manipuladas por las grandes potencias, la globalización convirtió todo en mercancía, aun la dignidad, al vida y los derechos fundamentales, esto acompañado de los grandes cambios climáticos que provocaran hambrunas en múltiples regiones, cambiará el mapa político y económico del mundo.
El futuro del mundo es poco prometedor y lejanamente reversible, estamos en un camino de coalición contra aquello que mas tememos nosotros mismos y nuestra enorme capacidad de indolencia, de destrucción.
Detrás de los acuerdos militares, de las ayudas contra la pobreza y el terrorismo se esconde la verdad simple, el camino esta allanado, para el caos, cuando el mundo sea incapaz de sostener a miles de millones de seres humanos, aquellos con el poder y las armas, serán llamados a dominar; al final solo quedaran las ruinas de una civilización que pese a tantos avisos, optó por su autodestrucción, antes que doblegar su orgullo, el orgullo de ser llamados hijos de Dios.
Sabemos hoy, que donde hay petróleo, siempre hay conflictos, pero estos se extenderán ante cuando sobrevenga escases de alimentos y agua. La tierra y el poder que genera poseerla, ha sido otro gran generados de injusticias y el poder que otorgan las armas será enfilado contra aquellos pobladores de regiones ricas en recursos.
Llegará el momento en que toda invasión será justificada, todo conflicto se presentara como la medida necesaria, tras una noble causa y las naciones subdesarrolladas serán manipuladas por las grandes potencias, la globalización convirtió todo en mercancía, aun la dignidad, al vida y los derechos fundamentales, esto acompañado de los grandes cambios climáticos que provocaran hambrunas en múltiples regiones, cambiará el mapa político y económico del mundo.
El futuro del mundo es poco prometedor y lejanamente reversible, estamos en un camino de coalición contra aquello que mas tememos nosotros mismos y nuestra enorme capacidad de indolencia, de destrucción.
Detrás de los acuerdos militares, de las ayudas contra la pobreza y el terrorismo se esconde la verdad simple, el camino esta allanado, para el caos, cuando el mundo sea incapaz de sostener a miles de millones de seres humanos, aquellos con el poder y las armas, serán llamados a dominar; al final solo quedaran las ruinas de una civilización que pese a tantos avisos, optó por su autodestrucción, antes que doblegar su orgullo, el orgullo de ser llamados hijos de Dios.