Como seres humanos quizá lo único a lo que deberíamos tener miedo es a temer, puesto que este es el sentimiento más incapacitante que existe. Muchas personas con diversas discapacidades han alcanzado logros extraordinarios, pero muy pocas llenas de miedo han logrado avanzar tan siquiera un paso. En ocasiones las personas se limitan a seguir a otros con alucinada convicción, incluso, con todas las dudas que genere el camino que están recorriendo. Esto debido a que su capacidad de liderar su propia vida está condicionada por sus temores, muchos de ellos injustificados. Quienes han logrado reprogramar su mente y vibrar en una frecuencia adecuada, reconociendo sus destrezas, se dan cuenta que el miedo no es más que una excusa para albergarse en una falsa e inexistente “seguridad”. Pero hoy, puedo asegurarle que usted al igual que todas las personas que le rodean, pueden lograr cualquier objetivo que se propongan, ir tan lejos como quieran con solo tener la intención de hacerlo.
En ocasiones el temor nos hace creer que llegaremos a un lugar que no existe, que el arrojo, el esfuerzo y los sacrificios que haremos serán infructuosos, que es mejor jamás abandonar la línea de salida, puesto es un lugar familiar y conocido. Lo cierto es que siempre que decidamos avanzar habrá un punto de llegada, al que arribaremos habiendo recorrido un mundo repleto de posibilidades, un mundo donde todo es posible, una vez que nos liberemos de aquella carga innecesaria llamada miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario