Que hermosa es la niñez: inocente, alegre e irrepetible. Pero entre los niños de ayer y los de hoy, y sus juegos hay grandes diferencias. Esa generación de los 70´s y 80´s, con tantas cargas a cuestas en este mundo moderno, si que vivió una época repleta de fantasía; en comunidades abiertas que disfrutaban al aire libre, y rodeados de amigos, el solaz de un buen juego. Encantados (o congelado), escondidas, la víbora de la mar, de tin marin, piedra papel o tijera, zapatito blanco, la gallina ciega, ponle la cola al burro, indios y vaqueros, la botella, rayuela, alto (o stop), pirinola, declaro la guerra (o cojín de guerra) y tantos otros; a la par que leían una historieta de Batman, Supermán y los Superamigos. Y algunas veces se agitaban en tímidos filtreos o “apasionados enamoramientos”
Esos mismos niños, ahora adultos, que en cualquier reunión después de algunas copas, recuerdan: que quien no jugó canicas no tuvo infancia; parece claro, así es la niñez, pero aguarden un momento ¿Qué pasa con los niños de hoy? ¿Acaso ellos conocen estos juegos?
Pregúntale a un pequeño de ocho o nueve años y seguramente, te mirara sorprendido asumiendo que quizá perdiste la cordura; por favor, si la calle es para los automóviles, los aparcamientos, y el asfalto por el cual corren precipitados los adultos, ¿Quién querría estar en allí afuera? Si tenemos ordenadores con internet, televisión y toda clase de artículos tecnológicos; para que usar la inventiva y la imaginación, ¿con que necesidad? Si parece que todo ha sido inventado: como el móvil con Wi-Fi, o el PSP, o el nintendo Wii; los amigos son virtuales y los puedes ver por el Msn o por Skype. Las mejores mascotas, y los juegos de futbol vienen en videojuego, y además con un simple botón eres el dueño del mundo ¿Historietas? Claro que las conocen, son los memes de internet y por si acaso te queda duda, algún pequeñín te dirá que algún día cuando sea grande, recordará que quien no tuvo Facebook, no tuvo infancia.
En definitiva, la forma de jugar de los niños hoy, es bastante disímil de la nuestra; el gran barrio fue reemplazado por la seguridad de la casa, sus exiguas salidas son al colegio o a sus clases de ingles. Su forma de comunicarse es otra, son individuales, privados; te explicaran como funciona el mando a distancia o la configuración de algún programa, pero no esperes que se queden contigo mas de media hora. Ellos nacieron con un nuevo chip de tecnología insertado en su razonar y si bien, el juego en la infancia es fundamental en el desarrollo afectivo y social; simplemente nuestros niños de hoy, se están conectando con el futuro que les espera y esos divertidos juegos del pasado, quedaran para siempre en el museo de los recuerdos.
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