¿Qué es la vocación? ¿Cómo desarrollarla? ¿Cómo vivir de ella?
La vocación puede entenderse como la tendencia hacia ciertas actividades. Sean sociales, artísticas, técnicas, filosóficas o religiosas. Habilidades estas, que están presentes desde la niñez. Sin embargo, en un mundo agitado y veloz como el nuestro; se hace necesario entender, que esas virtudes y habilidades, deben ir en sincronía con la realidad social, política; económica y cultural. No obstante, el afán de supervivencia empuja a muchas personas, hacia labores poco gratificantes y en nada acordes a sus gustos y preferencias. De ahí la importancia de entender y potenciar tu vocación, para poder vivir y disfrutar de ella. Todos nacemos con talentos determinados y disimiles unos de otros. Para entender cual es el tuyo debes dejarlo fluir, entenderlo y fomentarlo. Buen ejemplo de ello son: los cantantes, escritores, deportistas; investigadores, diseñadores, entre otros.
La forma mas elevada de la inteligencia es la creatividad, según palabras del escritor y conferenciante británico Ken Robinson. Quien además asegura que esta, no es exclusividad de una elite. Sino que todos nacemos con ella y estamos en capacidad de desarrollarla.
La inteligencia, como ya sabemos es múltiple; dinámica al utilizar diversas zonas cerebrales y distintiva desde las fortalezas de cada uno.
Lo importante es reconocer tu interés, desarrollarlo y usarlo a tu favor. Claro, a veces parecerá tortuoso encontrar un campo de acción. Pero la clave es justamente comprender tus aptitudes naturales; motivaciones. Aquello que realmente te entusiasma, y que tipo de labor definitivamente te genera rechazo. Una vez que hagas esto, enfócate en los tres o cuatro talentos mas fuertes que posees (pueden ser muchos más. Pero enfócate en este numero) Recuerda que estas buscando tu campo de acción y no podrás hacer mil cosas al mismo tiempo.
Identifica la forma de desarrollarlos y su aplicación en diferentes ámbitos; dándote la oportunidad de soñar, dejando de incluirte en los planes de otros, para establecer los tuyos. Olvídate de lo “conveniente”. La vida es una sola y tarde que temprano te darás cuenta; así que es mejor que sea temprano.
No estudies cualquier carrera como solución económica, por el contrario, busca una que se ajuste a tu gusto y habilidades. Te lo aseguro, en ella tendrás grandes resultados. Si aún no has identificado cual es tu vocación; piensa en las cosas que te generan mayor curiosidad, placer, ilusión y en lo que inviertes tiempo sin sentirte agotado. Ahí, encontraras tu respuesta. Te darás cuenta si eres: ingenioso, creativo, solidario; divertido, comunicativo. Si prefieres callar y construir o hablar y dirigir; defender a otros. Descubrir emociones que los demás ocultan; viajar por el mundo, conducir, jugar futbol. Cantar, crear hipótesis, investigar el pasado, entre otras cosas. Y sobre todo jamás mires tu habilidad con demérito. Pues su valor depende de ti mismo.