El Narcisismo es el primer periodo evolutivo en el desarrollo afectivo del niño. Que se caracteriza por un apego hacia su propia persona; se trata de una fase anterior al Edipo, donde el afecto se dirige hacia la persona con la cual se genera el primer vinculo.
Cuando esta etapa no es superada a causa de heridas emocionales, como abandono, frialdad o rechazo. Se genera, como lo indicó Freud, en su momento; un trauma que afecta el normal proceso evolutivo hacia la madurez.
El psicólogo estadounidense Millon, describe la personalidad como una línea continua que va desde la regularidad de algunos rasgos, hasta la patología o trastorno. En un punto medio, estaría el “narcisista saludable”. Un individuo capaz de combinar autoconfianza y empatía en su relación con otros.
Estos narcisistas saludables son personas con una alta autoestima, ambiciosos y quienes logran las cosas con esfuerzo. Les gusta el poder y la admiración, pero no usan a los demás para alcanzar el éxito.
Más allá de esta conducta considerada saludable, estaríamos entrando en los límites del trastorno de la personalidad narcisista. Caracterizada por falta de empatía, falta de autocritica y dificultad en las relaciones personales.
El narcisismo saludable es una naturalidad del auto logro, de la constancia. Es la sincronización entre el yo y el superyó, y su adecuado equilibrio. El interés realista y maduro de alcanzar objetivos, sobre la premisa de los valores y principios y la capacidad de relacionarse en profundidad con otros; evitando sentimientos de inferioridad, y reconociendo la grandeza y las capacidades propias.
El narcisismo saludable es un elemento necesario dentro del desarrollo de la persona, y conlleva a una adecuada salud psicológica, permitiéndonos sentirnos satisfechos con nosotros mismos.
Así que la próxima vez que te juzguen por narciso. Piensa que seguramente, lograste desarrollar una positiva salud psicología, que traerá bienestar a tu vida.
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