domingo, 30 de septiembre de 2012

Sé un Buen Emprendedor

Tener confianza en ti mismo, en tus habilidades, en las cualidades de tu carácter y en tu capacidad de afrontar retos. Todo esto acompañado de una alta autoestima, te puede garantizar que las metas que persigues muestren los resultados que buscas; esto si además añades a tus habilidades naturales, un enfoque realista y un esfuerzo sostenible en el tiempo. Concentrarte en tu objetivo y crea una personalidad orientada a resultados; reconociendo que siempre existe un riesgo, cuando se busca un sueño. Pero al mismo tiempo teniendo la habilidad de calcularlos previamente, haciendo un análisis concienzudo del entorno y sobre todo; tomar decisiones. Avocarse a la acción y saberte dueño de tu destino, automotivarte, ser independiente y saber que el éxito se logra con esfuerzo, perseverancia; imaginación y actitud. Y que la suerte y el azar, nada tienen que ver con ello.
Es fundamental en cada labor que emprendas, ser consiente de lo anteriormente expuesto. Una alta autoestima, tomar riesgos, desarrollar una mente inquieta; desterrar pensamientos negativos, tomar las riendas te permitirá ir tras tus metas.
Mientras estés vivo, realmente no existe ninguna razón lo suficiente poderosa como para impedir el logro de tus metas. Sin embargo, es primordial creer en ello, abrir la puerta a nuevas posibilidades; conocer personas, rodearte de un ambiente positivo, y tener una enorme capacidad de decisión. Hacer un solo intento, probablemente, no te lleve a ningún lado. Debes entender que los tropiezos en todo emprendimiento que inicies son parte del aprendizaje y fortalecimiento del mismo; potencia tus habilidades, aférrate a tus convicciones y no desfallezcas.  
Todos hemos recorrido hasta ahora un camino, y son las enseñanzas de este, herramientas útiles, que podemos usar a nuestro favor. Si quieres iniciar un proyecto, identifica las necesidades de mercado, tus clientes potenciales; las quejas de la comunidad respecto de un producto o servicio. De igual modo, mira a tu alrededor, en tu circulo social, quienes son, y a su vez, a quien conocen. Fija una meta y calcula el riesgo; aprovecha las coyunturas, forma sociedades útiles. No seas un ermitaño empresarial, busca vínculos productivos, sé proactivo; adelántate a los acontecimientos. Ajusta y modifica tu estrategia cuando se requiera, recibe la información del entorno, escucha las ideas de quienes te rodean; no lances ideas al aire, busca siempre llevarlas a cabo; mantente abierto a modificar tu proyecto, e incluso la forma de desarrollarlo. Y recuerda:
Actúa, siempre actúa, porque el emprendimiento es una cuestión de actitud.

viernes, 28 de septiembre de 2012

La Libertad: un Camino Posible

La libertad es ese algo incierto, que suponemos parte de nuestra autónoma elección. Sin ninguna clase de presiones propias o externas,  que alteren su resultado final. ¿Pero cuan relativa puede resultar esa enorme valía llamada libertad? Si está condicionada indefectiblemente, por lo que somos como especie social; siempre decidiendo dentro de un ramillete de opciones. En un camino de dos vías, en los cuales cada elección parece bifurcarse una y otra vez; además en algunos casos tales decisiones parecieran controladas por demasiados factores externos. La libertad se torna entonces en una meta, un objetivo; una lucha diaria, un algo que crece pero no basta para ser totalidad.
Visto desde el ámbito de la psicología, podríamos decir que la libertad se arraiga en el autocontrol, la autoestima y otros factores de una adecuada salud mental.
Cuando logramos vernos en nuestro espejo psicológico personal y reconocernos con todos nuestros matices; fortalezas, debilidades, objetivos y logros. Iniciamos un camino de metas alcanzadas, incluso si para ello, debemos dejar de lado, aquello que calculamos más placentero en ese momento. Por ello, el logro de la libertad exige esfuerzos, tal vez, por la enorme recompensa que significa alcanzarla. Y en esa búsqueda tendremos que batallar contra nuestras necesidades primarias, controlar impulsos básicos; hábitos, apegos y miedos; además de tener una alta capacidad de autocritica.  Debemos desarrollar la habilidad de estar al margen de las tendencias, ir contra la corriente de ser necesario; cuestionar el entorno y concebir nuevos paradigmas. La libertad es quizá la herramienta más fundamental para el ser humano, de ahí que los gobiernos, los medios de comunicación y los grandes emporios económicos; se esfuercen por subyugarla, puesto que un hombre libre, es capaz de lograr lo que se propone, aun en contravía de lo establecido. Y la dependencia no cabe duda, es el instrumento de dominio preferido por los tiranos; que obligan al ciudadano común a renunciar a sus sueños, siendo más conforme cada día.
La perdida de la libertad individual, económica, política, académica y social; es la gran enfermedad de nuestra generación, una carga psicológica que llevamos a cuestas. Es evidente que un puñado de poderosos, controla el mundo de lacayos sin sueños en que nos han convertido. El individuo de hoy, ha perdido su capacidad de alcanzar objetivos, haciéndose dependiente en casi todos los ámbitos de vida. El afecto, dinero, tecnología; normas políticas, seguridad, calidad laboral; creencias, tendencias, moda, educación; todo pasa por una decisión involuntaria, una imposición, que se vuelve autoimposicion. Y cuando la libertad se pierde, llegando a semejante nivel de sumisión, resulta inevitable que la frustración lleve a conductas violentas, ansiedad, depresión, drogadicción, temor y muerte.
La falta de libertad es el aumento del temor, la incapacidad para sentirse calmo, la disminución de la ambición; la confusión, la ausencia de autocritica, la perdida de la creatividad; los pensamientos, ideas y frases impuestos por otros. 
Para el individuo común, la libertad, tiene un valor ingente; es la sensación de saberse con el derecho actuar, conforme a su propio gusto y sentir, y es esta sensación símil en todas las personas. No obstante, cuando saboreamos una pizca de esa anhelada libertad, nos damos cuenta de cuan efímera parece; y de nuevo estamos atrapados en aquel laberinto de imposiciones. Retornamos a la masa, al colectivo, al duplicado social,  y esto ocurre en cualquier ambiente laboral, familiar, académico y social. Dejamos de ser libres, y perdemos no solo la voluntad exterior, sino que algo dentro de nosotros cambia y es cuando nuestro ser interior expresa “esto es lo correcto, así debe hacerse”  
Pero como todo, la esperanza es un hada vestida de verde, que siempre nos aguarda con una sonrisa; y para la libertad también existe. No dudemos jamás de nuestras capacidades, tomémonos un respiro, hagamos un alto; y con resolución busquemos el camino de nuestra libertad. Con la firmeza de vernos en nuestro espejo psicológico y saber que nacimos y somos libres; que los sueños, metas, ambiciones, anhelos y logros, están bajo nuestro señorío. Entonces seremos tan auténticos y genuinos, que saldremos de la masa para liderarla, dejaremos atrás el sometimiento; romperemos el molde que nos atrapa y de la mano de nuestra autoestima vendrán logros que jamás imaginamos. 

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Las Ventajas de Saber Agradecer

Saber decir gracias por los sinceros gestos de amabilidad, que manifiestan nuestros semejantes; como también por las pequeñas venturas que trae consigo cada día. No solamente, nos impulsa hacia el logro de la felicidad, basada en la simpleza de las pequeñas grandes cosas; sino que trae consigo un verdadero estado de bienestar, según lo demuestran algunos estudios. Disminución de la ansiedad, el estrés, una mayor satisfacción  con la vida que se tiene, y una notable mejoría en las relaciones sociales. La gratitud además contribuye al crecimiento personal, a encontrar un sentido de vida y de aceptación propia.
Una persona agradecida, afronta de manera positiva el vaivén de la vida; interpretando de forma adecuada las dificultades y la contribución positiva de otros, en la solución de ellas. Quien sabe agradecer busca ayuda y está dispuesto a ofrecerla, con una mirada siempre positiva; por lo general no intenta eludir un apuro o negar la existencia de este. Tampoco culparse o victimizarse a sí mismo, o en el peor de los casos refugiarse en hábitos dañinos. Por el contrario las personas agradecidas, saben que pueden acertar una mano tendida para ellos, y por eso se sienten seguros al enfrentar cualquier contingencia.
Tal parece que la gratitud está fuertemente ligada a la salud mental, la inteligencia emocional y la madurez.
El efecto de la gratitud pasa por modificar la forma misma de ver la vida, de activar emociones positivas; de sentirse socialmente feliz, especialmente en momentos de dificultad, conectándonos profundamente con otros.
Saber agradecer puede realmente cambiar la perspectiva de la vida y el entorno, permitiéndonos estar atentos; interesados en los demás. Entusiasmados con el hecho de ser seres sociales, además de amortiguar sentimientos de angustia, fracaso; culpa o arrepentimiento.
Por eso cuando agradezcas, hazlo desde una perspectiva honesta, personal y profunda, entonces empezarás a ver como el mundo cambia sus matices.

lunes, 24 de septiembre de 2012

La Busqueda de la Felicidad

La felicidad es quizá la búsqueda esencial a lo largo de nuestra vida. Nuestros sueños y metas alcanzadas, formar una familia; desarrollarnos social y profesionalmente, apuntan en pro de ese objetivo. Pero definir el concepto de felicidad es una tarea tan ardua, como definir el amor, la libertad o la verdad. Y al igual que estas, sus formas y matices cruzan por los caminos de la filosofía, en un intríngulis que va de controvertido a complejo. Desde siempre hemos entendido el logro de la felicidad, como la finalidad misma de nuestra existencia; aquel estado ideal de plenitud y bienestar, que ansiamos sea permanente, pero que en ocasiones pareciera tan etéreo, y en otras, casi inalcanzable. De ahí que algunos aseguren que “no hay felicidad completa”.
De algún modo la felicidad o ese algo que consideramos es, parece estar compuesto no como un todo compacto y estable; sino por el contrario formarse de pequeños detalles que van emergiendo, a lo largo de los momentos vividos; y en oposición a nuestro deseo, vinieran provistos de brevedad, en una perpetua sucesión de ires y venires, a lo largo de la vida.
Además, no resulta poco discutible: ¿Dónde se encuentra la felicidad?
Puesto que para algunos estará en su profesión, para otros en la familia; otros la medirán en la balanza del factor dinero, los más espirituales en la búsqueda de la paz interior, y así, en diferentes campos disonantes unos de otros. De ahí que definir su forma y fondo resulte tan complejo.
La felicidad está profundamente coligada a la alegría, pero también a múltiples y diversas emociones, incluso, algunas que consideraríamos asociadas a otros aspectos del desarrollo psicológico y social, como: esfuerzo, reto, compromiso y dolor.
La felicidad pasa más por una búsqueda, que por la satisfacción misma de un deseo. Es construir y darse el tiempo necesario para formar relaciones armónicas con el entorno, disfrutar de la cotidianidad; de lo simple. Desarrollando una profunda intimidad, pero a la vez la confianza de integrarse al mundo; encontrando el tesoro de las pequeñas recompensas que trae cada día, y acertando en ello, el sentido vital de la existencia.
En conclusión, podríamos decir que la felicidad proviene de nuestra forma de ver y entender el mundo, integrándonos a este de manera sencilla; aprendiendo a regalarnos una sonrisa, en medio de nuestras debilidades y fortalezas. Porque al fin de cuentas estar vivos, debería ser razón suficiente para sentirnos felices.

La Fuerza de Voluntad

Cumplir o no un determinado objetivo, parte de la capacidad innata de cada individuo para elegir entre sus opciones y depende en gran medida del deseo, y la decisión de llevarlo a cabo.
A diferencia de los actos instintivos o de reflejo, como: comer, descansar, dormir, y demás; los cuales parten de procesos naturales indeliberados. En las acciones que parten de la voluntad, están implícitos procesos cerebrales conscientes, sometidos al juicio de la  razón, entre ellos encontramos:
La motivación,  que es el estimulo para actuar, la inquietud de impulsarse de un punto a un punto b, con el fin de alcanzar una meta.
El razonamiento, que incluye datos del entorno, nivel de necesidad; factores favorables o de contraposición, que impulsan el actuar o no.
La decisión, que aparece toda vez que se han evaluado pros y contras de una situación, es el punto de arrojo; cuando decidimos que lo haremos.
El actuar, en esta etapa de la fuerza de voluntad, es cuando sobreviene la conclusión del objetivo, y la posterior obtención de frustración o satisfacción, según el resultado.
La fuerza de voluntad está afectada por rasgos propios de la personalidad, que aparecen en menor o mayor medida a lo largo de la vida, como son: el tesón, la persistencia, la pasión, la seguridad. Son estos, factores determinantes de la fuerza de voluntad.
Los individuos con una fuerza de voluntad férrea, difícilmente se doblegan hasta lograr sus objetivos; por el contrario quienes no han conseguido robustecerla, se ven frenados constantemente por sentimientos de confusión, frustración, dispersión de las ideas, y falta de objetividad. Sin embargo, sea frágil o dinámica, la fuerza de voluntad, marca el sentido de existencia de cada individuo, sus objetivos y calidad de vida.
Las personas con una fuerza de voluntad férrea, se dejan guiar por sus propias metas, no dependen del entusiasmo de otros para lograrlas; porque sus objetivos están bien definidos. La inseguridad, y la baja autoestima no forman parte de su lenguaje cerebral, ni se aferran a quimeras inalcanzables.  Incluso, las deficiencias físicas, pasan a segundo plano, para una persona con una firme voluntad; juzgándose como alguien capaz de prevalecer por sobre cualquier obstáculo.
La fuerza de voluntad junto al carácter dado desde el nacimiento, conforman los rasgos más relevantes de la personalidad; la adaptación a los cambios, el control de las emociones y la toma de decisiones.
La fuerza de voluntad es el escudo protector de los deseos; evita que estos sean impulsivos, irracionales. Tornándolos cercanos a una humanidad socialmente avanzada, dando tiempos lógicos y pautas necesarias en la consecución de las metas.

Es la fuerza de voluntad lo que nos hace: humanos.   

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Personalidad y Madurez

La vida se fundamenta en la base de los valores, los mismos por los cuales una persona se guía y orienta sus actos.  Exitoso o no tanto, cada individuo tiene un propósito definido y especial para él; un algo por lo que vive y se levanta cada mañana. Puede tratarse de un objetivo único o una serie de propósitos, pero cuando no se tienen metas la vida se torna intolerable.
El proceso de conformación de los objetivos se va desarrollando y moldeando a lo largo de los años; en la infancia son casi imperceptibles, en la adolescencia inician a esbozarse y en la madurez temprana se definen. No obstante, durante toda la vida pueden variar o reafirmarse algunos de ellos. En las personalidades provistas de madurez la dirección elegida es mucho más definida y perceptible, dotada de un sentido existencial o proyecto de vida; que permite llevar a cabo emprendimientos laborales, familiares, sociales, y empresariales.
La personalidad provista de madurez se distingue por el equilibrio consiente entre los diversos componentes de la personalidad; una adecuada capacidad de raciocinio y generalmente comportamientos distintivos como: autonomía; liberación de prejuicios, autocompasión, y autojustificación; claridad en los objetivos, conciencia del propio potencial, entre otros.
En una personalidad provista de madurez, el individuo puede compararse objetivamente con su entorno y sus semejantes, sin envidias o egoísmos; con humor y actitud positiva. Desarrollar una identidad critica, capacidad de análisis; estrategia de socialización, y educación formal o informal.
En el desarrollo de la personalidad y la madurez, está implícita la edad, puesto que con la experiencia se gana conocimiento; capacidad de observación, empatía, toma de decisiones, y aplicación por imitación. De igual modo se aprende a asimilar de forma consiente las frustraciones,  sin adjudicar nuestros desaciertos a factores externos; entendiendo que estos parten del desconocimiento propio, la impericia, ambición exagerada o falta de ella; ligereza en las decisiones, intolerancia y temores.
No existe una fórmula para la personalidad provista de madurez, empero, algunos rasgos de comportamiento podrían considerarse característicos de ella:
Capacidad para reconocer las cualidades, valores, principios, actuar propio; con la misma objetividad que las debilidades, carencias y miedos.
Búsqueda de objetivos alcanzables, capacidad de adaptación, conciencia de las limitaciones y búsqueda de complementos para lograr objetivos.
Adecuado control de las emociones, integración efectiva entre impulsos y necesidades, con los diferentes estados anímicos, emocionales y afectivos y una reacción moderada y estable ante los diversos factores externos. Esto es conducirse la mayor parte del tiempo por las órdenes del cerebro evolucionado, y no dejarse llevar por impulsos primitivos.
No depender de otros para el cumplimiento de metas sociales, ser capaz de tomar decisiones autónomas, actuando conforme a nuestros propios criterios y valores; siendo consecuentes con nuestro pensamiento, sin transgredir las normas y leyes, a las cuales el individuo está socialmente supeditado.
Capacidad para evaluar desde una óptica realista aspectos positivos y negativos de la personalidad; desde la perspectiva de lo que está bien o mal. Con el propósito de mejorar y superarse permanentemente.
Ser consecuente con los objetivos, tener fuerza de voluntad; encauzar de manera adecuada el impulso anímico, en la búsqueda de objetivos. Asumir riesgos, aceptar responsabilidades; entender que toda acción trae consigo una reacción, y asumir el éxito o el fracaso con ánimo de crecimiento permanente.
Ser perseverante, enfocar un camino y avanzar sobre este; culminar lo que se inicia, evitar la dispersión en los proyectos, sin fabricar un mundo de fantasía inalcanzable. Corregir y hacer ajustes dentro del proceso de logro de objetivos, de llegar a ser necesario.
Adaptarse e integrase adecuadamente en sociedad, aceptar las normas de conducta, derechos y deberes propios y de los demás; pensar en el beneficio colectivo, trabajar en equipo, relacionarse con otros, y construir relaciones sobre la base de la amistad.
Ser creativo y autentico, desarrollar la individualidad dentro de la convivencia; aportar ideas innovadoras, ser ambicioso en el logro de metas. Saber que se puede dar siempre más, y mantenerse en la búsqueda de mejorar constantemente.

¿Piensas que estás en el camino de la personalidad provista de madurez?

martes, 18 de septiembre de 2012

El Arte Estimula tu Cerebro

De la misma forma como nos afecta positivamente el ejercicio físico. Leer, ver una película, ir al teatro o apreciar una obra de arte, trae consigo una sensación de bienestar y plenitud; disminuye la ansiedad y estimula  la producción de nuevas neuronas. Dejarse atrapar por las páginas de una novela, idear estrategias para que el protagonista de la película salga avante; disfrutar con las ocurrencias de un artista de las tablas, o dejarse cautivar por las formas y pinceladas de un cuadro; reduce el estrés, y recompensa a nuestro cerebro. Influye positivamente en la forma como nos relacionamos, interpretamos el mundo y encontramos soluciones cotidianas; esto debido a que al practicar actividades como las mencionadas, se produce casi de forma inmediata un aumento en el flujo sanguíneo, en zonas concretas del cerebro relacionadas con los estímulos y el placer. De igual forma esta oxigenación renueva neuronas, haciendo más “joven” al cerebro, casi un equivalente a la sensación de estar enamorado.
Según investigaciones al combinar estas actividades con algo de música, la respuesta del cerebro es más emotiva, que si lo hacemos en ausencia de sonido; esto podría deberse a que la música y el arte, están íntimamente ligados en algunas zonas cerebrales. Aunque solo un reducido grupo de personas, denominados en neurofisiología: sinestésicos; perciben este efecto de forma consciente, dada su condición de poder oír colores, ver u oler sonidos y percibir sabores en un objeto. Sin embargo, la sensación de bienestar se da en mayor o menor medida en el cerebro de cualquier persona.
¡A que esperas! regálate la oportunidad de sentirte pleno, con un poco de arte.

Tu Verdadero Rostro on Line

Desde tiempos ancestrales los seres humanos, propenden por dar la mejor imagen de sí mismos; a través de sus atavíos y de la forma en que se relacionan con otros. La belleza, el liderazgo y la popularidad, son herramientas que desde siempre, han estado implícitas en el logro de objetivos sexuales y sociales. En nuestra moderna sociedad actual esto no es tan distinto como pensaríamos; y las redes sociales son prueba de ello. Casi todas las personas que encontramos en facebook, hi5, linkedin, twitter, y google+, entre otras; ofrecen a su “red” versiones mejoradas de sí mismos. Incluso algunos admiten un anhelo de ser un “poco más” como su perfil digital; las mujeres intentan verse más atractivas, por su parte, ellos más inteligentes o divertidos.
Más de la mitad de las personas retocan su imagen on line, los hombres se esfuerzan en parafrasear opiniones profundas e interesantes y ellas en resaltar sus mejores atributos. Claro está, hay algunas sutiles diferencias entre países; en algunos de los cuales el usuario pondera la imagen de su familia e incluso sus mascotas, otros presumen de un aire intelectual, y algunos llegan a exhibir con donaire sus nuevas propiedades, viajes, eventos importantes, logros y conquistas.
Pero de una forma u otra, todos han llegado a colgar cuando menos una pequeña mentira, para sentirse mejores personas en un momento determinado; y en otros casos se llega incluso a tener diversas y distintas personalidades, a través de múltiples perfiles.
El fenómeno de las redes sociales es sin duda interesante: desde un pequeño grupo con amplio liderazgo quien ha promovido su rápido crecimiento, hasta la ansiedad y necesidad de reconocimiento que desarrollan algunos usuarios; la influencia de uno u otro género, la forma en que se suscitan ideas, opiniones, gustos y debates.
La influencia de este reciente mundo virtual es innegable en la sociedad, el marketing, la familia y en la política, entrando a formar parte de la cotidianidad.
Las redes sociales emergen como un enriquecido campo de estudio para antropólogos, sociólogos, psicólogos y demás profesionales de las ciencias del comportamiento, las cuales permiten de manera sencilla y relativamente económica estudiar y entender la forma en que nos relacionamos, nuestros gustos, creencias y necesidades.

lunes, 17 de septiembre de 2012

El Prodigioso Cerebro Humano

Aproximadamente cien mil millones de neuronas, que podrían formar una carretera de mil kilómetros; contenidas en 1400 gramos de peso y cuyo requerimiento nutricional es del 25% de las calorías que consumimos a diario; para tolerar el consumo de energía requerida, que es similar a encender una bombilla de 25 vatios. La esperanza de vida de cada una de esas neuronas varia, por ejemplo, las del olfato alcanzan su madurez alrededor de los veinte días y mueren a los sesenta, cuando son reemplazadas por una nueva; sin embargo, esto no afecta la memoria de los olores. Al igual que los sabores, colores, formas, y olores, entre otros; los prejuicios se albergan en el cerebro, donde se activan  diversas zona de la corteza dependiendo de la ideología social, opiniones y política de cada quien.
El tipo de alimentación y hacer ejercicio es importante en el cuidado de esta vital maquinaria, y algunas clases de dieta lo protegerían de posibles daños, riesgo de enfermedades y trastornos.
El cerebro genera neuronas a lo largo de toda su vida, esto se conoce como neurogenesis, y se concentra principalmente, en el hipocampo, donde confluyen la memoria y el aprendizaje.
Para reconocer un rostro, tu cerebro se enfoca inicialmente en los ojos, pasando luego a la boca y finalizando en la nariz; pero seguramente te habrá pasado que recuerdas la cara de alguien, pero por más que hurgas en tu memoria no recuerdas el nombre. Esto se debe al trabajo de tres zonas cerebrales que identifican los objetos como familiares o desconocidos, al igual que reconocen lugares y espacios; si por alguna razón se rompe la comunicación entre este grupo de trabajo neuronal, difícilmente, recordaremos el objeto en su lugar (ejemplo la perdida de las llaves) o el orden temporal (Donde estaba la ultima vez).
Por eso si reconocemos a alguien en la calle, sin recordar su nombre, probablemente lo hemos visto en otro sitio y recordar cuál fue ese espacio, facilitara que el nombre salga a flote.
Estas son solo algunas de las maravillas de tu cerebro.

La bombilla de las Ideas

Aquel momento mágico, cuando trascurridos algunos minutos, sentimos que algo se enciende en nuestra cabeza y de pronto, el camino hacia la solución de una incógnita se encuentra despejado. Esta bombilla cerebral que nos permite solucionar complejos interrogantes se encuentra ubicada en la corteza cerebral, y son las neuronas allí ubicadas las que se ponen en marcha y estimulan la búsqueda de una respuesta adecuada. Estos acuciosos ingenieros neuronales, se activan mucho mejor si estamos de buen humor, y como si se tratara de un complejo rompecabezas, el asunto que nos preocupa o requiere de una pronta solución; pronto se ve afrontado por las neuronas, quienes rápidamente unen las piezas hasta cristalizar la que consideran la mejor opción, para resolver el interrogante. Es ahí cuando repentinamente nuestro cerebro exclama“¡Eureka!”  Incluso pocos segundos antes de nosotros darnos cuenta, el cerebro ya tiene la respuesta que luego nos envía en forma de ondas cerebrales.
Así que no te preocupes, si  una duda te agobia, seguramente, las neuronas están a punto de enviarte la respuesta.

Algunas Curiosidades Genéticas

Genes Estresados:
Según recientes investigaciones, el estrés podría estar arraigado en nuestros genes.  Si, así como lo oyen; el exceso de trabajo, el correr diario, las discusiones de pareja, las quejas sobre el tráfico vehicular y las diferencias entre colegas; podrían no deberse siempre a causa de quienes nos rodean. Sino que por el contrario estaría más cerca de lo que imaginamos, en nuestros propios genes; eso explicaría porque, dos personas sometidas a un mismo ambiente laboral, social o cultural, quienes toleran las mismas presiones y exigencias; reaccionarían de forma distinta a factores relaciones con el estrés. La conclusión es que existiría una fuerte propensión genética, y que no necesariamente, es el medio ambiente el detonante de algunas reacciones; por supuesto la genética no lo es todo, y muchos de nuestros comportamientos parten de creencias y aprendizajes sociales. Lo que sí parece ser cierto, es que algunas personas estarían más preparadas genéticamente que otras para asimilar el estrés, como una medida de protección a su salud. 

Cinco Genes, Decidieron tu Aspecto Físico
Los gemelos con rostros prácticamente idénticos, o encontrar una gran similitud entre dos personas que no tienen parentesco; son de esas particularidades que como especie aún nos causan extrañeza, puesto que estamos habituados a distinguir las diferencias en la fisonomía de quienes nos rodean. Hasta hace algunos años, poco se sabía de la genética responsable de nuestro aspecto facial,; pero un reciente  estudio sugiere que este depende en esencia de cinco genes principales, cuyas variantes determinan si un rostro es ovalado, alargado, cuadrado, la nariz es aguileña, o fina; los ojos muy juntos o separados, pequeños o grandes y demás variables fisionómicas.  Así se logró trazar un mapa genético, que resultara bastante útil, en diferentes áreas como la investigación antropológica, criminal o clínica.

Robots: la Nueva Especie

Te ayudaran en las labores cotidianas, en la reparación del auto; las tareas domesticas o como auxiliares de oficina. Incluso hoy día, podemos ver a algunas personas discutiendo con su teléfono o lanzando improperios a su portátil. Pero en poco tiempo la tecnología, nos dará la oportunidad de estar frente a humanoides, fabricados por nuestra propia mano; que incluso discutirán y cuestionaran nuestras ideas, como salidos de una cinta de Hollywood. Se aproxima a toda velocidad, el momento en el cual será habitual tener un robot en casa; sofisticados dispositivos que nos harán la vida más fácil, y realizaran sus labores con precisión automática; desde complejas labores en procesos industriales, hasta la sencilla cotidianidad de casa. ¿Pero podrían estos nuevos compañeros, equivocarse como la hacen los humanos? ¿Llegaran a tener emociones, a sentir miedo y envidia? ¿Habrá confianza mutua entre nosotros y ellos? Muchas preguntas sobrevienen ante la posibilidad de un mundo repleto de tecnología de punta. Pues todo lo que viene de la mano del hombre, está condicionado por su propia imperfección.
La información manejada por estos dispositivos, a los que seguramente, daremos nombres familiares; estará representada en símbolos y algoritmos matemáticos, que procesados y transformados darán al robot su inteligencia, pero seguramente llegara el momento en que nuestras emociones, choquen con la lógica de un colaborador, que no entenderá nuestra sensibilidad extrema y que en lugar de hacer mejor nuestra vida; entrará a formar parte de  la en ocasiones irracional conducta humana.
Solo el tiempo podrá decir lo que pasará, pero desde hoy debemos estar preparados para este mundo surrealista.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Juicios de Valor

El juicio de valor se sustenta sobre el sistema de valores asumido por quien lo emite. Los juicios de valor pueden ser morales, éticos, estéticos, religiosos, políticos, entre otros. Estos discurren sobre la comparación de lo correcto o incorrecto, bueno o malo, mejor o peor; y básicamente, expresan nuestro propio punto de vista, gustos, preferencias e ideología.
Un juicio de valor no es un frasco vacío, sino que esta repleto de cargas afectivas; destinadas a calificar un “algo” o “alguien”. Ejemplo de esto son los valores cualitativos que aplicamos sobre otros: guapo, alto, listo, peligroso, atento; es decir, catalogamos el entorno desde la reacción emocional que ese algo o alguien nos genera;  y constantemente, emitimos juicios de valor. Sin embargo, es un hecho que los juicios de valor positivos, nos hacen sentir a gusto, contrario a los negativos que causan incomodidad y rechazo.
Cuando vamos por el mundo cuestionando a los demás; indicando, como, quienes nos rodean son: incapaces, torpes, feos, chismosos, malos; los juicios de valor empiezan a tornarse en una carga para nosotros mismos.
Por tanto, es importante, si estamos en busca de construir una sociedad más equitativa; dejar de lado muchos de estos calificativos. Y con ánimo dispuesto entender que todas las personas, tienen algo hermoso para dar y enseñar; que sin criticas podemos edificar nuestra relación con otros. Que ya existe un “juez” para nuestros actos y que nuestra sencilla labor es contribuir al mejoramiento de los demás, sin rigurosos cuestionamientos.
Los juicios de valor están tan asociados al marketing, que hoy, en una sociedad consumista como la nuestra; resulta evidente el daño que han hecho, y como estos movilizan a las personas en una u otra dirección.
Seguramente, tú al igual que la mayoría de nosotros. Eres de esas personas que al ver las noticias: grita, manotea y se llena de ansiedad; de aquellos que al conducir ansia vulnerar las normas de transito, y se enfada constantemente, con los demás conductores. En alguna ocasión habrás cuestionado la forma de vestir de otro, su caminar o sus expresiones; o quizá habrás vilipendiado las razones políticas de tu vecino.
El mundo no es perfecto, incluso resultaría ingenuo pretender que nosotros como especie, hemos construido algo medianamente bueno; en realidad hicimos un desastre y tenemos que vivir en el. Pero en esencia somos buenos, solidarios, sociales; nos interesan los demás y estoy seguro, que nuestros juicios de valor negativos, no son más que el producto de nuestra inocencia y nuestro miedo. Empero, como todo, también ellos pueden ser desterrados, modificados, remplazados.
Aceptar que los demás pueden equivocarse, entender las situaciones que se presentan como hechos inamovibles, una vez que los mismos han generado un desenlace; no juzgar las preferencias de otros, su manera de vestir, de peinarse; de comportarse en sociedad. Comprender que existen puntos de vista diferentes, y entender que mi verdad; por mas valorada que sea, nunca podrá ser absoluta. Ver un programa que te aburre tan solo para complacer a tu pareja, quien día a día soporta tus enfados; hablar con ese familiar que piensas que te hizo daño, y tratar de limar asperezas. Escuchar a tus amigos, hacerles saber que para ti importan; y sobre todo escuchar, escuchar siempre con calma y animo dispuesto, pues es de esa forma como crecemos cada día.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Carisma

No se mide por lo bello de un rostro ni lo tonificado de un cuerpo; tampoco se limita a los rasgos de personalidad. Pero es una fuerza capaz de abrir puertas, es ese algo que llamamos “carisma”, y tanto en las relaciones sociales, familiares, políticas o laborales; es evidente que este atributo nos impulsa hacia otros niveles.
En la vida encontramos personas que lo tienen en menor o mayor medida; pero algunos de ellos llegan a ser líderes capaces de convocar multitudes y hacer que los sigan. Esa energía positiva que irradian estas personas, las convierte en fuerzas de atracción potentes; dejando una impresión inmediata tan solo al cruzarse con ellos. Tienen la facultad de ganarse fácilmente el cariño de otros, emanando una luz cautivante ¿Pero de donde viene el carisma? ¿Se aprende o se nace con el?
Encontramos libros de autoayuda, profesionales y expertos, dedicados a la labor de convertir personas comunes en reyes del carisma; consultores entrenando altos ejecutivos. Buscando esa formula de éxito inmediata, en la parece bastar con calzarse una buena corbata.
Los estudios nos dicen que el carisma proviene de una adecuada mezcla de entusiasmo, pasión por lo que se hace; extraversión, empatía y algo de suerte. La forma en que hablamos, el tomo que usamos; la sonrisa, el contacto visual, y la manera de lograr conectarnos con nuestro interlocutor; parece ser una predisposición genética, sin embargo, es al mismo tiempo una habilidad que puede cultivarse y potenciarse.
Una persona carismática es segura, audaz; sobresale en su entorno, es espontanea, y su atractivo viene del fondo de su ser; no de su aspecto físico. Donde llega, se anuncia con un aviso que dice “este soy yo”. Son generalmente, personas autenticas, sin mascaras; pero siempre denotan en sus maneras un respeto hacia los demás, en la forma en que se dirigen e integran en sociedad, desde como hablan, hasta como se visten. Saben escuchar y opinar cuando es debido, son firmes, consistentes a la hora de dar sus puntos de vista. No se extienden en largas reflexiones, sino que procuran ser breves, útiles y concisos. En religión el termino carisma significa “regalo de Dios” y tal vez lo sea, pero como nuestro creador no discrimina a sus hijos; la buena noticia es que todos podemos ser el centro de atención y atracción.
Casi siempre, aunque no por regla general, a las personas carismáticas las encontramos realizando actividades relacionadas con la política, lo social; académicos, empresarios; ventas, arte, literatura, cine, entre otros.
Algunos autores aseguran que el carisma se aprende y desarrolla como toda habilidad, dependiendo de diferentes factores externos, ambientales y sociales; pero sin duda, uno de sus pilares fundamentales, es la habilidad de interesarnos y ocuparnos de otros, dando lo mejor de si mismos.

Blackberry Addiction

El gran invento de la telefonía para muchos, la solución tecnológica para acortar distancias. Pero según recientes estudios, usarlo por prolongados periodos de tiempo; puede causar una adicción similar a la de los alucinógenos, el alcohol, el cigarrillo, o cualquier otra. Esto dicen los  expertos en psicología conductual:
Falta de seguridad en si mismo, dependencia, incapacidad para relacionarse; ansiedad, inquietud, tensión, estrés. Y trastorno por déficit de atención, además de daño neuronal, podrían ser solo algunas de las consecuencias, de la adicción al popular “BB”
No tener señal, perder el teléfono o escuchar un aviso de batería baja; puede significar para muchos, hoy, la aparición del síndrome por abstinencia. Es decir lo mismo que le ocurre a un adicto, cuando se suprime de golpe la fuente de su placer.
Además de los costos económicos, y el riesgo social que implica; los BB, podrían ocasionar migrañas, deficiencia visual, artritis; insomnio, y desordenes alimenticios, entre otros.
Treinta y cinco pequeños botones, que requieren de toda la atención de un usuario. Un pequeño artefacto que se convierte en parte de la vida, de cada instante; el cual se observa con ansiedad, se acaricia, se anhelan sus mensajes, sus sonidos. Y si estos no aparecen, la ansiedad se apodera del adicto. Incluso algunos llegan a desarrollar valores sentimentales hacia el artefacto; sintiendo que no pueden vivir sin el, que los aleja de la soledad y les sirve de compañía, como si realmente se tratara de un “alguien” y no de un “algo”
Según estudios, solo el 20% de los usuarios del BB, podrían pasar más de un día sin tenerlo a su alcance; por encima de este tiempo, la distracción, la inquietud motora, la inestabilidad emocional, y la conducta impulsiva; emergerían como en cualquier adicto.  
Los conflictos al interior de las familias, también empiezan a ser visibles, gracias al BB. Algunos padres se quejan de estar perdiendo a sus hijos; de haberles comprado el móvil, con la idea de ayudarles con sus estudios; con las tareas, la comunicación con los compañeros de clase y facilitarles un internet móvil todo el tiempo; sin prever que los estaban convirtiendo en adictos, y que ahora incluso en la hora del almuerzo han perdido la comunicación con ellos. Por supuesto, también el docente se ve afectado por la permanente distracción de sus alumnos; algunos de ellos teniendo que llegar a medidas como “decomisar” el aparato hasta el final de la clase.
Se calcula que nueve de cada diez usuarios de BB, es adicto. Muchas veces afectados por noches de insomnio, pendientes de su teléfono móvil, y si llegan a perderlo gastaran la suma que sea necesaria para recuperarlo. Algunos, incluso, llegan a escuchar el timbre del aparato sin que este haya sonado.
Otros usuarios llegan a aislarse del mundo real, dejando de lado amistades, espacios familiares; descuidando sus estudios y en general sus relaciones interpersonales. Una falsa creencia del adicto, le hacen pensar que por el contrario está socializando; al tener la oportunidad de comunicarse con muchas personas al mismo tiempo. Sin darse cuenta que está quedando atrapado en un mundo virtual, en el cual llega a sentirse cómodo y feliz.  
Una vez se identifica el problema, es importante afrontarlo de manera consiente y madura; si es necesario acudiendo a un terapeuta conductual, procurando modificar el comportamiento adictivo.  
Claro está, no se trata de “satanizar” esta solución móvil. Por supuesto, útil si se le da un buen uso; pero lo cierto es que debe estar en manos de personas psicológicamente, preparadas para afrontar el tener en la manos una herramienta ágil y eficaz, que es solo eso: un teléfono, con excelentes funciones. Puesto que quienes lo sobre utilizan, son una evidente muestra de no estar preparados para él. La gente que vive y se desvive por su BB, no encajan normalmente, en un mundo de tecnologías cada vez más sofisticadas. Y antes de caer por un profundo abismo, lo recomendable es visitar a un buen terapeuta.

¿Y tú, ya tienes Blackberry?

Los Colores ¿Qué expresan?

Vivimos en un mundo de colores, estos nos atraen, nos cautivan; comunican ideas y generan estados de ánimo. Expresan emociones y provocan respuestas desde y hacia nosotros, por parte del entorno que nos rodea.
Los colores están arraigados en la psicología humana, como respuesta instintiva a los riesgos y oportunidades que establece el medio ambiente; y todas las especies hacen uso de ellos para enviar mensajes de: apareamiento, rechazo, peligro, salud. Claro está, en nuestro mundo moderno; el significado de los colores puede variar significativamente, por cuestiones culturales, pero en términos generales y según estudios esto expresan los colores:
  

Rojo: Pasión sexualidad, erotismo, pero también peligro. Color del fuego, la sangre, y la vitalidad, tiene la capacidad de influir en el humor y los impulsos humanos, desde el cercanía hasta la agresión.
 
Naranja: símbolo de alegría, calor, juventud, es un color ardiente que transmite optimismo, equilibrio y confianza, ideal si se quiere departir con otros y compartir en grupo.

Amarillo: asociado en diversas culturas a las deidades, al sol como origen de vida. Luminoso y expansivo, estimula el buen humor, actuando sobre el sistema nervioso, asociado también a la actividad mental, y la creatividad.   

Verde: el color de la esperanza, la fertilidad, los bienes materiales, y el deseo de vivir, es un tono casi hipnótico y relajante, ayuda a combatir el insomnio, el agotamiento, regulando el ritmo sanguíneo.

Azul: Símbolo de profundidad, es un tono sobrio que transmite seguridad, confianza, equilibrio y tranquilidad, favoreciendo además la serenidad y la buena relación con otros.

Blanco: Color de la pureza, fe, paz, alegría y diligencia. Representa el amor en su forma más pura, lo divino, lo celeste, estimula el respeto y la imaginación.

Negro: A veces relacionado con la oscuridad, la tristeza y el dolor, la muerte, es realmente un color que denota poder, misterio, y estilo, sobriedad, y secretos bien guardados, es un color que combina bien con todos los otros.  

Gris: considerado un color de poca influencia sobre los otros, logra expresar respeto, neutralidad y enfatiza los valores intelectuales y espirituales.

Los colores estimulan la memoria. Según investigaciones, es más fácil recordar una imagen a color, que una en blanco y negro; pero nuestra memoria además, se siente atraída hacia los colores reales de la naturaleza, de esta forma vamos a preferir, por ejemplo, una cebra en blanco y negro, que una pintada de color amarillo.